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Narendra Modi da un “c’est fini” a los sueños de Gandhi

  • Foto del escritor: XIMENA COVAF
    XIMENA COVAF
  • 25 ene 2018
  • 4 Min. de lectura

La paz es un concepto sumamente ambiguo, puede considerarse como la ausencia de guerra, como fin último o como un medio para alcanzar la plenitud. En la India, tanto el budismo como jainismo acuñan el concepto ahimsha para referirse a la “no violencia” como actitud y forma de vida. Es Mohandas Karamchand Gandhi quien hace mundialmente conocido este término, convirtiéndose así en uno de los íconos de la lucha por la paz.

Gandhi promovió la independencia de su país por medio de la no violencia, un movimiento que renuncia al uso de la fuerza y asume sacrificios con el fin de bloquear la acción violenta del opositor y llegar a una solución benéfica para ambas partes. Fue entonces cuando, durante negociaciones con Reino Unido, dijo: “Ya que estaremos en paz con todo el resto del mundo, ni explotando, ni siendo explotados, deberíamos tener el ejército más pequeño imaginable.” Pero como explica Morgenthau, padre de la teoría realista para las relaciones internacionales, el poder de un país depende de diferentes elementos entre los que se encuentran la capacidad militar y el poder económico, siendo así la forma de demostrar al mundo que un Estado es fuerte y difícil de ceder.

Hoy en día India es el primer país importador de armas en el mundo y, con la modernización de su ejército y una población en aumento, busca ser el ejército más grande del planeta. Debido a su alta dependencia del extranjero, el gobierno indio lanzó la campaña “Make in India”, un proyecto que promueve la inversión y manufactura nacional en diferentes ámbitos entre los cuales se encuentran la aviación y defensa, fue entonces que en 2016 India invirtió más de 9.000 millones de euros en producir sus propios aviones de combate, helicópteros, tanques T-90 y drones.

Sin embargo y a pesar de la campaña mencionada, el actual Primer Ministro, Narendra Modi, ha cerrado tratos de compra-venta de armas con otros países, siendo uno de ellos Rusia, con cuyo mandatario afirma tener una gran relación. India se hizo de 5 sistemas rusos de misiles antiaéreos S-400 y acordaron construir de forma conjunta 200 helicópteros Kamov 226T y 4 fragatas; de igual manera, compró a la empresa norteamericana Boeing una flotilla de 12 aeronaves de patrulla y guerra antisubmarina P-81. No obstante, la polémica más reciente ha sido la visita de Estado hecha por Israel este 17 de enero, donde Narendra Modi recibió al Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, con el fin de estrechar relaciones diplomáticas.

Recientemente, Estados Unidos solicitó ante la ONU el reconocimiento de Jerusalem como capital de Israel, la cual fue negada tras una votación donde el “no” fue mayoría. Entre estos votos negativos se encuentra la representación de la India, lo cual no es sorpresa ya que este país tiene tradición de votar en contra o abstenerse a las políticas internacionales de Israel. El mismo Gandhi en 1938 dijo: “Palestina pertenece a los árabes en el mismo sentido en que Inglaterra pertenece a los ingleses o Francia a los franceses. Es incorrecto e inhumano imponer a los judíos sobre los árabes” mostrando una negativa rotunda ante la ocupación judía en el territorio.

A pesar del voto en contra, Modi invitó al Primer Ministro israelí, situación que ha sido interpretada por algunos opositores al gobierno como una manera de otorgar legitimad a la ocupación de Israel en el territorio palestino. Además, Narendra Modi se convirtió en el primer mandatario indio en hacer una visita de Estado a Israel, esto tras firmar el año pasado un contrato de 2,000 millones de dólares para adquirir armamento y tecnología militar israelí. Solamente entre los años 2012 y 2016, India compró el 41% de las exportaciones de armas israelíes por lo que, actualmente, es el mayor mercado de armas para Israel, estimado en mil millones de dólares por año.

En el ámbito internacional, el creciente poder chino y las tensiones suscitadas en el Mar del Sur de China por la pertenencia de las islas Paracels y Spratly junto con sus aguas oceánicas, ha creado preocupación con respecto a la seguridad marítima en el continente, por lo que India comenzó a aumentar su poder militar. Esto es, como explica el académico de Princeton, John Herz Striving, a lo que se le conoce como “dilema de seguridad”: una reacción en la que, con el fin de obtener mayor seguridad, un Estado adquiere más armas, lo que a su vez da incertidumbre a los Estados vecinos y los vuelve más inseguros, obligándolos a protegerse aumentando cada vez más su armamento.

El avance tecnológico y la lucha de poder por ser uno de los países más fuertes del mundo ha desencadenado una serie de decisiones hechas por Narendra Modi para asegurar la posición mundial de la India; pero, al mismo tiempo, rompe con los sueños e ideales del padre de la India: “tener el ejército más pequeño imaginable”.


A fin de cuentas, ¿qué tan factible es que el futuro país más poblado del mundo carezca de fuerzas armadas?



- Si están interesados en conocer más de Gandhi, sus ideales y deseos para el país por el que luchó, les recomiendo leer INDIA OF MY DREAMS. Una compilación de las reflexiones que el padre de la India hizo con respecto a diversos temas como democracia, nacionalismo, desempleo y no violencia.

 
 
 

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