Donald Punk: Harder, better, faster
- XIMENA COVAF
- 11 ene 2018
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 12 ene 2018
08-01-18
Por Ximena Covaf
¡No, no leyeron mal! El título de este artículo es una fusión entre el mandatario estadounidense Donald Trump y el famoso grupo Daft Punk y su tema “Better, faster, stronger”. Sin embargo, descifrar la relación entre ambos no les resultará difícil después de esto:
Hace unos días el dirigente de Corea del Norte pronunció su discurso de año nuevo en el cual, tras varios meses de constantes roces con el gobierno estadounidense, declaró que tiene un botón nuclear con el alcance suficiente para llegar a determinados países. Adivinar a quién está dirigido este mensaje no es difícil y en breve, a escasos minutos de haber sido publicada la noticia por uno de los medios de comunicación favoritos del mandatario estadounidense -Fox News-, Donald Trump publicó en su cuenta de Twitter uno de los mensajes más polémicos a lo largo de su gobierno. Esto ya es decir mucho, ya que se sabe esta red ha sido la base principal para comunicar su parecer más allá de lo que la política y el protocolo pueden dictar. El mensaje, publicado el segundo día de este año, decía lo siguiente:

“Podría alguien de su régimen agotado y muerto de hambre informarle que yo también tengo un botón nuclear y que el mío es mucho más grande y poderoso que el suyo y que el mío ¡si funciona!”.
Más allá de cualquier opinión al respecto, tanto mía como de ustedes lectores, la polémica causada por este tweet se hizo notar de inmediato en las redes sociales: las burlas, el doble sentido, el descontento y el miedo se dejaron ver en una serie de comentarios que dejó la sociedad civil. La situación escaló a tal nivel que se cuestionaron los términos y condiciones que la red social Twitter pide se acepten cuando una cuenta es creada ya que en ella se señala que aquellos mensajes o cuentas que promuevan amenazas, terrorismo o fomenten violencia serán eliminados. Sin embargo, un comunicado de la empresa TWTR declaró que eliminar cuentas o mensajes de líderes mundiales significaría esconder información que la sociedad debería ver y debatir, dando a entender que la cuenta @realDonaldTrump no enfrentará consecuencias después de angustiar a más de un país con sus mensajes.
Es importante considerar lo siguiente: ni Kim Jong Un ni Donald Trump tienen una carrera política o militar. Ambos llegaron al poder con poca experiencia en estos ámbitos, ya lo dice Trump en uno de sus tweets: “de businessman a estrella de TV a presidente”. Como destaca el analista de The New Yorker, Evan Osnos, juntando la experiencia de ambos no se llega a sumar ni 8 años de carrera y 7 de ellos provienen del líder norcoreano. No obstante, pese a su carente experiencia, los mandatarios han logrado apropiarse de los titulares mundiales y su constante guerra de palabras ha sido calificada como infantil y burlona, tal como lo fue el tweet publicado en noviembre del año pasado por Trump llamando a Kim Jong Un “chaparro y gordo”: “Why would Kim Jong-un insult me by calling me "old," when I would NEVER call him "short and fat?" Oh well, I try so hard to be his friend”
Donald Trump no sólo ha utilizado Twitter como base para resaltar las cualidades que, según él, posee, como lo hizo en su campaña para presidente cuando afirmó tener el mejor de los temperamentos: "I think I have the best temperament or certainly one of the best temperaments of anybody that’s ever run for the office of president. Ever". También se dirigió a sus críticos llamándoles “perdedores y resentidos” y les reiteró: “mi I.Q es uno de los más altos, ¡y todos ustedes lo saben! Por favor, no se sientan estúpidos o inseguros, no es su culpa” Y en el mismo tweet en el que habla de sus diversos éxitos laborales (empresario “MUY exitoso”, estrella de TV y presidente) se describe también, no sólo como alguien inteligente, sino como genio. Por otro lado, Kim Jong Un, dentro de su régimen, hace uso constante de hagiografías, historia de la vida de los santos, en los medios de comunicación nacionales para ser descrito como todopoderoso. También ha creado una ley en la que se debe recitar un juramento de lealtad al líder y a defender los intereses de la nación.
Detrás de la guerra mediática entre ambos mandatarios, de la posición en la que cada uno se sitúa a sí mismo y en la que colocan a su antagónico; es posible ver lo que Freud llamaría una distorsión del superyó derivando a una forma narcisista en el ser, como lo describiría Theodore Millon: “El poder y la gloria de sí mismo es un espectáculo que debe ponerse en escena una y otra vez en la imaginación. El narcisista es a la vez actor y aplauso; les gusta que otros otorguen un valor exagerado a sus actos y se sorprenden cuando no reciben las alabanzas que creen merecer”.
Por tanto, resumiendo, somos todos simples espectadores de una guerra mediática entre regímenes que, como diría Daft Punk, trata de probar quién es harder, better, faster, stronger.
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